El Apple Watch se está transformando con el paso del tiempo en toda una herramienta(tool) electrónica de control de la salud. Sí, es verdad que puede hacer mil cosas que no tiene nada que ver, como sincronizarse con muchas apps que poseamos en el iPhone (e inclusive en algunas no hace ni falta esa sincronización) y, claro, es un reloj, pero el deporte y la salud son dos de los ejes básicos que han facilitado el éxito del smartphone.
El otro día mencionábamos dos estudios sobre el uso del Apple Watch en la lucha contra el Coronavirus y hoy vamos a conversar de otro uso potencial del aparato en ese campo, esta vez como método de apoya para localizar la pérdida de la memoria cognitiva, la tan terrible demencia.
La compañia biotecnológica Biogen ha publicado recientemente el lanzamiento de un estudio en colaboración con la propia Apple que busca descubrir las oportunidades que pueden tener el iPhone y el Apple Watch a la hora de llevar un seguimiento personalizado de la transformación de la memoria cognitiva de sus usuarios.
Un estudio que llevará varios años y que dará comienzo a finales de este 2021 y no sólo centrará sus investigaciones en el que parece ser el paciente objetivo, las personas mayores, si no que se desarrollará en usuarios de todo rango de edad, para monitorizar mejor la transformación de esa memoria cognitiva. El Apple Watch se convertiría en una suerte de biomarcador digital que nos ayudaría a conocer mejor las pautas de la enfermedad y a descubrir señales tempranas, antes de que se empiecen a visualizar los primeros síntomas.
Desde Apple valoran esta colaboración con Biogen como una ocasión para ayudar a la sociedad médica a comprender mejor las pautas de la memoria cognitiva de una persona gracias a la monitorización de la misma a través del Apple Watch, también de integrar la tecnología en el mundo(planeta) de la salud, un componente que, como decíamos al inicio del artículo, es una característica elemental del smartwatch de la manzana.